CRISTO JESUS PARA TONTOS

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La oración se pedestal en la creencia de que la sangre de Jesús derramada en la cruz tiene un poder redentor y sanador. La oración se centra en la Sangre de Cristo como fuente de vida y protección.

Cuando recitamos la oración a la sangre de Cristo nos reunimos con agradecimiento en nuestros corazones, conscientes del increíble regalo que hemos recibido a través de la obra redentora de nuestro Señor Jesucristo.

Que tu Sangre derramada en la cruz sea mi escudo y fortaleza. Líbrame de todo mal, de toda enfermedad y de todo peligro. Que cada chispa de tu Sangre purifique mi ser y me conduzca alrededor de ti. Además".

Luis Delgado (Santiago, 1 de enero de 1980) es un periodista chileno que se especializa en temas religiosos y espirituales. Ha trabajado en varios medios de comunicación y ha publicado varios libros relacionados al estudio de la Antiguo testamento.

Para los cristianos, la sangre de Cristo es un símbolo de la Agudeza y la salvación que Alá ofrece a la humanidad.

Con tu poder sanador, libera este hogar de cualquier presencia maligna. Que tu Sangre sea una barrera impenetrable contra cualquier espíritu maligno o energía negativa. Purifica cada habitación, cada objeto y cada pensamiento que se encuentre Adentro de estos muros.

Al orar con Convicción y arrepentimiento, confiamos en que la sangre de Cristo nos limpia y nos renueva espiritualmente, permitiéndonos existir en comunión con Todopoderoso y padecer su apego y Chispa.

¿Puede la oración a la Sangre de Cristo ayudarnos a superar situaciones difíciles o problemas en nuestra vida?

La oración a la Sangre de Cristo es considerada muy poderosa. Muchos creyentes afirman ocurrir experimentado paz interior, consuelo y fortaleza espiritual al orar con devoción y de la sangre de cristo confianza en la eficacia de la Sangre de Cristo.

La oración a la Sangre de Cristo por un enfermo es una invocación a la divina intervención de Jesús para sanar y restaurar la Lozanía de una persona que está sufriendo.

Este criterio se refiere todavía a la atestiguación de un mismo dicho o hecho en formas o géneros literarios diferentes.

Mientras que el culto en el Templo estaba dominado por los sacerdotes, la costumbre de reunirse en las sinagogas fue promoviendo la religiosidad de los laicos.[100]​

el conjunto de textos cristianos transmitidos acerca de su figura, pero que «aunque los escritos cristianos se manifiesten como obras de seguidores de Jesús, desmentir la existencia histórica del personaje central de ellas presenta muchas más dificultades que admitirla»;[170]​

Durante este tiempo, los fieles pueden incluir la oración a la Sangre de Cristo como una forma de conexión con el sacrificio redentor de Jesús en la cruz.

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